Redacción
Palermo, Italia
Luego de más de cuatro meses sin actividad debido a la pandemia por el Covid-19, los seguidores del tenis se frotan las manos para disfrutar del regreso del deporte blanco el 3 de agosto en el torneo italiano de Palermo.
El torneo se desarrollará en una de las naciones más golpeadas por el coronavirus a nivel global con una cifra de más de 247 mil contagiados y un número superior a los 35 mil fallecidos.
El Country Time Club de la capital de Sicilia acogerá un evento, golpeado ya por la baja de la rumana Simona Halep, número dos del mundo y principal favorita, quien decidió ausentarse debido al aumento de los casos del nuevo coronavirus en Rumanía y sus preocupaciones por viajar en este momento.
Las autoridades del certamen implementaron un estricto protocolo para todos los que asistan a las instalaciones y comenzaron a hacer exámenes y pruebas serológicas para medir e identificar anticuerpos del Covid-19.
Los examinados, recibirán los resultados dentro de las siguientes 24 horas y una vez que se obtenga el aval sanitario tendrán la autorización para ingresar al recinto. Además, las pruebas se repetirán en cuatro días y las tenistas deberán cumplir con una serie de normas altamente estrictas.
Siento la responsabilidad de mostrarle al mundo que se puede jugar al tenis, pero usando todo tipo de precauciones, reconoció el director de la justa, Oliviero Palma.
Recientemente los organizadores del Abierto del Pacífico en Japón decidieron anular la justa, y también la Asociación de Tenistas Profesionales y la Femenina del llamado deporte blanco cancelaron todos los certámenes previstos para China hasta el finales de año, entre ellas, el Masters mil de Shanghái y la Copa de Maestras de Shenzhen.
Está previsto que el circuito élite masculino profesional retorne desde el 20 de agosto próximo, con el Masters mil de Cincinnati, a jugarse –paradójicamente- en Nueva York, en el mismo escenario del Abierto de Estados Unidos, cuarto Grand Slam de la temporada y programado a continuación.