AFP
San José, Costa Rica
Costa Rica suspendió el primer partido final del futbol, entre Alajuelense y Saprissa, programado para domingo, ante un aumento de casos de Covid-19 que obligaron a endurecer las medidas de contención sanitaria, anunció este viernes el gobierno.
«Se suspenden los campeonatos de futbol para este fin de semana», dijo en conferencia de prensa el ministro de Salud, Daniel Salas, sobre el torneo en Costa Rica, el primer latinoamericano en reanudar su campeonato.
Así aumentó el covid-19 en Costa Rica La medida afecta al primer partido de la final entre Alajuelense y Saprissa, los dos equipo más populares del país, así como la final de la segunda división y el inicio del torneo de futbol femenino.
Salas reveló este viernes que se registraron 119 casos nuevos de covid-19, el aumento diario más alto desde el inicio de la pandemia en marzo en Costa Rica, un país con 5 millones de habitantes.
Aunque la cifra está lejos de la que registran los restantes países centroamericanos, en Costa Rica encendió luces de alarma y provocó un endurecimiento de medidas restrictivas.
El país se acostumbró entre abril y mayo a menos de 10 contagios nuevos por día, pero en junio subió a entre 50 y 70 casos diarios, muchos de ellos en la zona norte, fronteriza con Nicaragua, donde plantaciones agrícolas y empacadoras de alimentos han sido focos de contagio.
La suspensión del futbol regirá inicialmente el fin de semana, y las autoridades decidirán si se puede reanudar dependiendo de la respuesta a las medidas de contención.
La medida se adoptó a las puertas de la tercera fase de apertura económica, que incluía permiso para reanudar cultos religiosos presenciales y apertura de tiendas los fines de semana.
Salas indicó que tales aperturas se suspenden durante el fin de semana, al tiempo que se aplicará una restricción más severa a la circulación vehicular en todo el país, que se permitirá solo para ir a supermercados o centros de salud.
«Nuestra expectativa es que con las medidas que estamos tomando vamos a evitar un aumento exponencial de contagios, que nos va a poner en camino de un colapso en los servicios de cuidados intensivos», explicó Salas.