Redacción
Budapest, Hungría
Cinco meses después de convertir el penal que dio el título a la selección de Argentina en el Mundial, Gonzalo Montiel volvió a ser el héroe de una tanda por un cetro, al definir el miércoles para que Sevilla se coronara por séptima ocasión en la Liga Europa, con un triunfo sobre la Roma de José Mourinho.
El tiro de Montiel sentenció la victoria por 4-1 para el conjunto español desde los 11 pasos. Engañó al arquero Rui Patricio, quien se venció al otro costado, en un tiro que se ejecutó dos veces.
Tras el alargue, el partido concluyó empatado 1-1 en Budapest, donde Mourinho buscaba mantenerse invicto en finales de competiciones europeas —había ganado cinco.
“He ganado cinco finales y he perdido ésta. Pero volveré a casa orgulloso otra vez. Los chicos lo han dado todo”, dijo el estratega portugués.
Gianluca Mancini y Roger Ibáñez erraron penales por la Roma ante el arquero Yasssine Bounou. Montiel falló su primer intento, pero tuvo otra oportunidad tras determinarse que Patricio se había adelantado.
Y Sevilla puede seguirse jactando de que nunca ha perdido una final de la Liga Europa ni del torneo que la antecedió —la Copa UEFA.
El club hispalense ganó el certamen también en 2006, 2007, 2014, 15, 16 y 20, y garantizó un lugar en la próxima Liga de Campeones.
Nada mal para un club que estuvo cerca de la zona de descenso en esta temporada de La Liga española y que estaba ya fuera de los puestos de “Champions”. Parecía una campaña perdida para el Sevilla, pero no lo fue.
Un nuevo entrenador, José Luis Mendilibar, llegó y revirtió rápidamente la crisis.
“No sé si me lo creo, pero hemos recibido el trofeo, nos han dado la medalla, parece que hemos ganado. Cuando estemos en vacaciones empezaré a pensar lo que hemos hecho”, dijo el estratega.
Antes del cotejo, Mourinho tenía más cetros europeos que partidos continentales dirigidos por Mendilibar. El técnico de 62 años llegó a Sevilla apenas hace dos meses.
Mientras los jugadores del Sevilla festejaban en el campo, Mourinho se mantuvo estoico. Y luego de recibir su medalla de subcampeón, se la quitó para obsequiarla a un joven aficionado.
Paulo Dybala, otro campeón con Argentina en Qatar, puso a la Roma adelante a los 35 minutos del duelo disputado en la Puskas Arena de la capital húngara. Fue el quinto tanto del atacante en esta edición de la Liga Europa.