Redacción / Foto: Mérida Open
Mérida, Yucatán
El Merida Open Akron está a unas horas de bajar el telón de su primera edición. El análisis de los resultados se hará posteriormente a detalle, pero las primeras impresiones dan para pensar que puede consolidarse en el circuito de la WTA.
Alastair Garland, vicepresidente del área de tenis de la agencia Octagon, encargada de buscar las mejores sedes para torneos de la WTA, comenta que con la experiencia que han tenido con los certámenes en Guadalajara, tiene la certeza de la capacidad de organización de Gustavo Santoscoy y su hijo, quien es el director del certamen en Mérida.
Garland destaca además el terreno fértil que existe en América Latina para albergar torneos, lo que no sucede en otros lugares.
“Estamos muy interesados en poder repetir el éxito aquí en Mérida, es un sitio muy bonito, un buen evento, con buen público. Creo que las jugadoras están muy contentas acá y el clima es bueno, así que hasta ahora ha sido muy bueno todo”, comentó.
“América Latina es un gran lugar, así que definitivamente si existen la demanda y el interés (de tener más torneos femeniles), siempre será posible. Han sido unos muy buenos cinco años en los que mientras el resto del mundo se detenía por la pandemia, ha habido oportunidades fantásticas en Latinoamérica, inclusive cuando hay un escenario tan complicado en el resto del mundo y eso ha sido impresionante”, explicó.
La relación con los Santoscoy es sólida, y en parte esa solidez se debe a los buenos resultados que han ofrecido como organizadores. Porque Garland reconoce que el crecimiento que tuvo el torneo de Guadalajara en tan pocos años es algo inusual.
En Guadalajara se comenzó con un torneo WTA 125 (2019), que al año siguiente no se realizó debido a la pandemia, pero en 2021 regresó ya como un WTA 250. Por sus buenos resultados la ciudad fue elegida para recibir las WTA Finals en octubre de ese año, porque fue imposible realizarlas en Shenzhen, por el Covid. Y el año pasado, celebró un WTA 1000, torneo que está sólo por debajo de los de Grand Slam.
“En Guadalajara todo sucedió de una manera muy rápida y se necesita un grupo muy especial para poder hacer lo que se hizo ahí, pues era un WTA 125, que pasó a 250 y luego a 1000 y tener las Finales. Es muy raro que el progreso suceda tan rápido como pasó ahí, pero es importante tener una estabilidad a largo plazo para que un evento realmente pueda crecer y prosperar, y nos sentimos muy confiados con el crecimiento que ha tenido Guadalajara y ahora aquí en Mérida hay un buen plan a largo plazo para poder cimentar una buena comunidad de tenis”.
La idea es que la capital yucateca pueda tener durante más años la presencia de tenistas de calidad que ofrezcan un buen espectáculo y que con el paso del tiempo se convierta en una tradición.