Redacción
Zurich, Suiza
La FIFA adelantó un día la inauguración de la Copa Mundial, con lo que el anfitrión Qatar tendrá exclusivamente la noche del domingo para acaparar la atención global.
Qatar enfrentará a Ecuador en Doha el 20 de noviembre — dentro de 101 días. La FIFA formalizó el jueves el cambio de fechas, uno que estira la duración del primer Mundial en Medio Oriente, de 28 a 29 días.
El plan original fue aprobado hace siete años, cuando se decidió sacar el torneo de sus tradicionales meses de junio y julio para evitar el abrasador calor del desierto en pleno verano.
La inesperada modificación recibió el visto bueno del Bureau del Consejo de la FIFA, que incluye a su presidente Gianni Infantino y a los presidentes de la seis confederaciones continentales. La FIFA dijo que el voto fue unánime.
Los planes trascendieron el miércoles luego de varios periodos de venta de boletos para aficionados en todo el mundo desde el año pasado.
La FIFA dijo que “tratará de resolver cualquier problema que surja de este cambio caso por caso”.
Añadió que el cambio contó con el respaldo de los anfitriones en el emirato rico en gas y petróleo, la CONMEBOL — ente rector del fútbol sudamericano — y las federaciones de las dos selecciones involucradas.
Qatar levantará el telón del Mundial contra Ecuador a las 7 de la noche hora local el 20 de noviembre, luego de una ceremonia de apertura en la cancha del estadio Al Bayt, con capacidad para 60.000 espectadores.
“¡El mundo latirá con #LaTri en el partido inaugural de la @FIFAWorldCup!”, destacó la selección ecuatoriana en su cuenta oficial de Twitter.
Previo al cambio, el partido inaugural iba a ser el Holanda-Senegal dentro del Grupo A que completan qataríes y ecuatorianos, a partir de la 1 de la tarde hora local del lunes. Ese partido quedó ahora programado a las 7 de la noche del mismo día, el horario que había sido previsto para el Qatar-Ecuador.
El choque entre selecciones ubicadas respectivamente en el 49no y 44to puesto del ranking de la FIFA estaba programado originalmente para efectuarse 24 horas antes, el 21 de noviembre. Así quedó establecido tras el sorteo del 1 de abril en Doha para definir grupos y calendario.
En el calendario original, la ceremonia inaugural se iba a realizar antes del encuentro entre Qatar y Ecuador pese a que fuera el tercero del certamen. Apenas una hora antes, habría concluido el segundo cotejo de la jornada, entre Inglaterra e Irán.
Se desconoce por qué el primer partido de Qatar no fue programado originalmente como el único de una jornada inaugural.
Según la FIFA, la modificación permite mantener la tradición de que las naciones anfitrionas o los vigentes campeones disputan el primer partido del torneo.
El ente rector del fútbol mundial indicó que el periodo de cesión de jugadores se mantiene en la fecha original del 14 de noviembre.
También informó que “los titulares de entradas recibirán un correo electrónico en el que se les informará sobre aquellos partidos que han sufrido cambios” y que las localidades “seguirán siendo válidas para las nuevas fechas y horarios”.
La FIFA reconoció en su carta de esta semana “el valor significativo, desde un aspecto simbólico, cultural y comercial”, de realizar la ceremonia inaugural antes del primer partido del torneo, con la participación del país sede.
Los planes de algunos patrocinadores podrían quedar afectados, de acuerdo con Ricardo Fort, exejecutivo de marketing de dos patrocinadores del Mundial, Coca-Cola y Visa.
Fort describió el cambio de último momento como “un gran problema”.
“Ellos (los patrocinadores) invitaron y confirmaron la presencia de huéspedes en instalaciones de hospitalidad, reservaron vuelos y hoteles, y contrataron toda la logística necesaria. ¡Imagínense cambiar todo eso!”, escribió Fort en su cuenta de Twitter.
El cambio en el partido inaugural permite que la FIFA siga la tendencia reciente en que el país anfitrión ha tenido un día exclusivo para jugar, en el primero de los 64 encuentros del torneo.
Sin embargo, se constituye como otro asunto en que se ha alterado la tradición del primer Mundial que se disputará en Medio Oriente y del único de 22 que no se llevará a cabo en el verano boreal.
En 2015, la FIFA logró el acuerdo de los dirigentes mundiales del fútbol para posponer el torneo, previsto originalmente para los meses tradicionales de junio y julio, cuando las temperaturas suelen alcanzar los 45 grados Celsius en Qatar.
Qatar se había comprometido a apegare al calendario normal del fútbol y a implementar una tecnología innovadora de ventilación en los estadios en 2009-10, cuando pujó exitosamente para obtener la sede mundialista.
Cuando la FIFA aceptó la necesidad inevitable de posponer el Mundial a los meses menos calurosos, una dura negociación con las ligas y clubes de Europa llevó al acuerdo de 2015, sobre un programa más breve de 28 días, a fin de reducir las afectaciones para los torneos nacionales de fútbol, que suelen realizar partidos de fin de semana en noviembre y diciembre.
Las ligas europeas, como la Premier de Inglaterra, la Bundesliga de Alemania y la Serie A de Italia interrumpirán sus calendarios después del 12 y 13 de noviembre, apenas siete días antes de la nueva fecha de inauguración del Mundial.
La final mundialista se llevará a cabo el domingo 18 de diciembre, Día Nacional de Qatar. La Premier sería la primera en reanudar su actividad, el 26 de diciembre.
Aunque un partido inaugural el domingo por la noche en Qatar quedaría bien para los televidentes en Asia y Europa, en el este de Estados Unidos el cotejo arrancará a las 11 de la mañana.
Ello lo pondrá a competir con la cobertura previa a los duelos de la NFL.
La selección estadounidense disputa su primer partido del Mundial ante Gales, el lunes por la noche.