Redacción
París, Francia
Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que la número uno del ranking Iga Swiatek perdió un partido que podría perdonársele que no recordara cómo reaccionar estando en desventaja en una cancha de tenis.
Por eso valió la pena ver cómo la campeona del Abierto de Francia 2020 superó un par de malos momentos en la tercera ronda de Roland Garros el sábado.
Y por cierto, su racha se ha extendido a 31 partidos sin caer. Y lleva más de un mes sin perder un set.
Swiatek no cayó en el pánico ni se dejó distraer por la posibilidad de que terminara su racha dominante en lo que finalmente fue un triunfo por a 6-3, 7-5 contra la montenegrina Danka Kovinic, una jugadora que golpea con fuerza.
“Pensar en las estadísticas no ayuda para nada. Por eso trato de ser estricta en cuanto a lo que pienso y enfocarme en… hallar soluciones”, dijo la polaca de 20 años.
Tras su revés, Kovinic dijo que tenía un problema en el nervio del hombro derecho y sentía un cosquilleo en el brazo y dos dedos. Dijo también que le dio un mensaje a Swiatek cuando se estrecharon las manos en la red.
“Le dije, ‘sigue así’. Le hace muy bien al tenis, a nuestro deporte, lo que ella está haciendo. Evidentemente, tiene algo que extra que las demás no tenemos”, dijo Kovinic, 95ta en el escalafón. “Tiene algo especial. No sé qué es”.
Veamos qué puede ser. El saque de Swiatek es sólido, pero no se destaca por la velocidad: el más rápido el sábado fue de 108 mph (170 kph), 7 mph menos que el de Kovinic. Sus tiros a ras de piso son secos, pero a veces vacilantes, como los de cualquiera; tuvo problemas con su revés en una tarde ventosa con temperaturas de menos de 20 grados, que provocó 17 de sus 23 errores no forzados,
Pero los medidores de velocidad y las estadísticas no explican dos características destacadas: su concentración y su capacidad de pensar en cómo salir de un atolladero.
Cuando su ventaja inicial de 3-0 se redujo a 4-3, Swiatek ganó ocho puntos consecutivos para el primer set. En el segundo, perdió cuatro games consecutivos para quedar en desventaja de 5-4. Pero, lejos de desanimarse, se ajustó al estilo de Kovinic, recurrió a la astucia en lugar de tratar de responder a la potencia con potencia, y ganó los últimos tres games.
Su próxima adversaria será Zheng Qinwen, una china de 19 años que ocupa el lugar 74 en el ranking y disputa su segundo torneo de Grand Slam.
“Tengo muchas ganas de jugar contra ella”, dijo Zheng, que ganaba 6-0, 3-0 cuando Alize Cornet abandonó con una lesión en la pierna izquierda.
En otros partidos de la cuarta ronda, Jessica Pegula enfrentará a Irina-Camelia Begu; Daria Kasatkina a Camila Giorgi; y Veronika Kudermetova a Elena Rybakina o Madison Keys.
Del lado de los hombres no hubo sorpresas: el número 2 Daniil Medvedev, Stefanos Tsitsipas (4), Andrey Rublev (7), Casper Ruud (8), Jannik Sinner (11), Hubert Hurkacz (12) y Marin Cilic (20) avanzaron. Todos ganaron en sets corridos, excepto Rublev, que requirió cuatro y Rudd, que venció a Lorenzo Sonego (32) por 6-2, 6-7 (3), 1-6, 6-4, 6-3 en la noche.
Los nueve mejores jugadores hombres disputarán la cuarta ronda.
Pegula (11), cuyos padres son dueños de los Bills de Búfalo de la NFL y los Sabres de Búfalo de la NHL, y Swiatek, son las únicas dos de las primeras 15 preclasificadas que se mantienen en el cuadro femenino.