Redacción
Ciudad de México
Santiago Solari desembarcó en México hace un año para hacerse cargo del América entre promesas de títulos que no se han cumplido y ahora el estratega argentino tiene enfrente un clásico capitalino ante Pumas el fin de semana que podría determinar su continuidad en el banquillo.
Solari, ex entrenador del Real Madrid, sacó buenos resultados durante la fase regular de los torneos Clausura y Apertura del año pasado, sumando 73 puntos entre ambos, una marca en México. De nada le sirvieron más adelante: las Águilas fueron eliminadas en los cuartos de final, primero por Pachuca y luego por Pumas.
También sucumbieron en la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF ante Monterrey.
El inicio del actual Clausura ha sido aciago. Con apenas una victoria en seis partidos, el América marcha 16to entre 18 equipos.
“El deporte se trata de superar la adversidad, de no rendirse nunca y de pelar hasta el final y yo no me voy a rendir”, dijo Solari. “En algunos partidos no hemos competido para ganar y los responsables de responder somos nosotros, yo en lo que me corresponde y los jugadores en su función de futbolistas”.
El propietario del equipo, Emilio Azcarraga, no se ha pronunciado recientemente sobre la continuidad del argentino, pero en diciembre dijo que las excusas por las prontas eliminaciones en la liguilla no eran válidas. Medios locales especulan que Solari ya recibió un ultimátum de que sería cesado si no vence a Pumas.
Los universitarios, que a media semana derrotaron al Saprissa para avanzar a los cuartos de final en la CONCACAF, tienen 10 puntos y se ubican sextos de la clasificación.
El equipo dirigido por el argentino Andrés Lillini fue semifinalista el torneo pasado y finalista hace tres.
“Yo creo que hay tres momentos de este grupo. Esta el primer torneo cuando jugamos la final y nos mantuvimos en los cuatro primeros, luego el tercero que entramos 12 y llegamos a semifinal y el de esta versión donde más destaca que todos participan y están a la altura”, dijo Lillini. “Vamos bien, pero el conformismo es para equipos chicos y nosotros somos un equipo grande y hay que seguir avanzando para pasar a un mejor momento”.
El partido se jugará el sábado por la noche en el estadio Olímpico de la capital.