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Barcelona, España
Recuperado de coronavirus, el piloto mexicano Sergio Pérez, regresó a las pistas el viernes en la primera sesión de práctica para el Gran Premio de España de la Fórmula Uno, luego de perderse las últimas dos competencias en el circuito de Silverstone.
El mexicano, de la escudería Racing Point, recibió el jueves autorización de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para volver a la competencia en el Circuito de Barcelona-Cataluña en Montmeló, tras dar negativo en COVID-19. “Checo” Pérez se perdió las dos últimas carreras en Silverstone, Inglaterra, tras contraer el virus el mes pasado.
Después del GP de Hungría del 19 de julio, “Checo” Pérez se trasladó a México en un vuelo privado para visitar a su madre, que se hallaba hospitalizada tras sufrir un accidente.
México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en decesos por COVID-19, con más de 55.000 hasta el viernes, sólo detrás de Brasil y Estados Unidos.
Por su parte, Pérez defendió su decisión de viajar a casa.
“No he hecho nada distinto al resto del paddock. Así que tan solo fui el desafortunado en contagiarse”, afirmó Pérez. “No estoy dispuesto a asumir la culpa por eso dado que cualquiera puede contraerlo”.
“Me siento muy contento de estar de regreso, finalmente haberme librado del virus y estar de regreso con mi equipo. Ha sido difícil”, declaró Pérez. “No podía abandonar la habitación, así que prácticamente estuve en confinamiento durante 10 días”.
Pérez, quien fue reemplazado brevemente en Silverstone por el experimentado piloto alemán Nico Hulkenberg, se sintió lo suficientemente bien para seguir ejercitándose.
“De hecho estaba entrenando en el apartamento donde me encontraba”, agregó el mexicano. “Fui extremadamente afortunado de no tener ningún síntoma serio aparte de un pequeño dolor de cabeza, y durante un día o dos me sentí muy cansado”.
Con el regreso del mexicano, Hulkenberg queda marginado.
Pérez ha sido el único piloto de la F1 en dar positivo en coronavirus tras las primeras cinco carreras de la temporada.